Reforma Cocina – Vivienda Unifamiliar

Cliente → Pareja joven / Servicios → Interiorismo & Decoración / Superficie útil → 90m2

Proyecto de interiorismo y decoración donde actualizamos una vivienda en alquiler sin necesidad de hacer obras. Un nuevo espacio luminoso, ecléctico y con todas las comodidades. Una reforma sin obras que brilla con luz propia y que a continuación os invitamos a conocer.

No es necesario comprar una vivienda para poder decorar el espacio donde vivimos a nuestro gusto. En este caso, nuestros clientes alquilan su primera vivienda. Se trata de una pareja joven, que quieren compartir un espacio agradable y acogedor, pero quieren realizar un proyecto de reforma sin obras. La vivienda de la que hablamos es una casa individual, compuesta por una planta baja que sólo tiene recibidor y garaje, y una primera planta como vivienda. Nuestra misión consiste en conseguir que esta vivienda, deshabitada desde hace más de diez años, y con un mobiliario muy reducido, luzca como nueva.

1. Análisis (anteproyecto)

Analizamos la vivienda y hablamos con nuestros clientes sobre los espacios a transformar antes de empear con el proyecto de reforma sin obras. La casa está compuesta por tres habitaciones, un baño completo, un aseo de dos piezas, un salón-comedor grande, cocina y terraza. En este caso, las zonas de aguas (baños y cocina) las vamos a dejar tal y como están, pues no hay posibilidad de hacer obra, los únicos cambios serán los tiradores del mobiliario y estores nuevos. Por lo que el trabajo se centra en el salón-comedor, el espacio recibidor tanto de la planta baja como de la primera planta, y el dormitorio principal. Como dato importante, todas las habitaciones, excepto una y el aseo, tienen luz natural proveniente de la calle, pues es una casa que hace esquina.

Estudiamos cómo está la casa: La iluminación es escasa, además, en cada estancia hay un modelo de aplique y un color de luz diferente. Los suelos son potentes, azulejos, de pasta roja, con marmoleado bicolor: un azulejo blanco y vetas de tonos grises, un azulejo verde botella muy oscuro y vetas blancas y negras. El color de las paredes es distinto en cada habitación. En una habitación hay un tono verde pistacho, en otra hay un tono rosa, mientras que en el resto hay un tono coral anaranjado bastante fuerte, asimismo, el pasillo está pintado con la técnica de las tierras florentinas del mismo tono coral. El mobiliario existente es muy escaso, hay un dormitorio completo de estilo clásico, una mesa-recibidor de hierro en color azul metalizado y dorado, y un gran espejo clásico y antiguo. Las cortinas son tupidas, oscuras y antiguas, oscurecen mucho el espacio. Por último, no hay ningún tipo de decoración.

2. Soluciones a medida (proyecto)

Expuestos todos los datos, comenzamos el proyecto de decoración y amueblamiento de la casa, teniendo siempre presente el ambiente deseado por nuestros clientes. Iluminación: Optamos por poner todos los apliques de la casa iguales y con un tono de luz neutra-cálida (4000k). Es necesario añadir dos puntos de luz más en el pasillo. En la zona de comedor, colocamos una lámpara colgada en la parte de la mesa. Se trata de una lámpara simple pero moderna, grande, con dos pantallas en tono blanco roto, para dar impacto y vida a la estancia. Suelos: Ya que no es posible hacer obras, los suelos se quedan tal y como están, tienen carácter y personalidad, así que será nuestro elemento potente. Paredes: Teniendo en cuenta que debemos crear un ambiente acogedor y luminoso y que los suelos destacan por su fuerza, decidimos pintar las paredes de un tono beige personalizado muy claro. Este tono nos aporta calidez y el hecho de ser tan pálido nos da muchísima luz. De esta manera conseguimos dar amplitud al espacio a la vez que una sensación de hogar. Unificamos toda la casa pintando todas las habitaciones y pasillo con el mismo color. Mobiliario: Con las piezas de mobiliario, nuestros clientes piden calidad, así que debemos tener acabados de perfectos y materiales de primera.

Salón-Comedor: Optamos por una gama de colores arena, neutros y cálidos que nos recuerdan a la naturaleza, transmitiendonos esa sensación de bienestar. Combinamos en el mobiliario de la habitación con piezas lacadas de color personalizado en tonos beige y acabados mate antihuellas, con piezas que dejan ver la malla de la madera, una combinación elegante y personalizada.

Las piezas que dejan ver la madera son el mueble de televisión y el mueble vajillero, mientras que la mesa y las sillas son lacadas. En el caso de las sillas, nuestra clienta es propietaria de unas sillas centenarias (propiedad de su tatarabuela), con mucha historia y fuerte sentimiento, así que las incluimos en el diseño del comedor. Nos encargamos de restaurarlas, lacarlas, y tapizarlas de nuevo, hasta que quedan actuales y perfectamente integradas en el ambiente. Por otra parte, decidimos hacer el mismo proceso con un espejo antiguo, propiedad de la abuela de nuestro cliente. Este lo colocamos en la pared del fondo de la sala, le da personalidad a la vez que luminosidad y sensación de amplitud a la sala.

Para la zona de descanso, elegimos un sofá en tono arena medio, de 2,50m de largo, con dos asientos extraíbles y chaise longue con arcón, para aprovechar más el espacio de almacenaje. Será la pieza más grande de la sala, es perfecta para relajarse. Además, funcionara como cama en caso de tener invitados.

Colocados ya los muebles con una distribución diáfana y cómoda que divide la sala en dos zonas: Relax y espacio de comedor + almacenaje, pasamos a la decoración. Mezclamos cojines forrados con el mismo tapizado que las sillas con cojines de ganchillo blanco, unificando así las dos zonas de la estancia y dándole el toque vintage que requiere. La pared del sofá carece de vida, así que se la damos colgando dos cuadros de estilo oriental en tonos blancos y arenas, que siguen la estética de la habitación y le aportan el toque moderno. Para finalizar, colocamos dos plantas artificiales con elementos florales. Utilizamos para ellas jarrones modernos en la misma gama de tonalidades que el resto de la estancia.

Dormitorio Principal: En esta estancia optamos por un conjunto de mobiliario de estilo clásico contemporáneo compuesto por dos mesitas de tres cajones y una cómoda de 5 cajones, combinado con un cabecero de cama de formas mucho más rectas. Estos muebles son de madera maciza, con guías de freno para los cajones, lo que los hace de excelente calidad. Los personalizamos lacándolos en tono blanco roto y acabado mate antihuellas. Escogemos cristal tallado de forma redonda para los tiradores, ya que le aportan luminosidad y elegancia. El cabecero lo destacamos dándole un toque de color arena más subido en su moldura. Al personalizar los muebles de este color tan claro, se confunden con la pared, así que le damos una mano de pintura de un tono arena oscuro sólo a la pared de la cama, consiguiendo así hacer resaltar los muebles de una manera distinguida. De líneas rectas, pero con personalidad, añadimos un espejo colgado en la pared en la parte superior de la cómoda, de las mismas calidades que el resto del mobiliario y lacado en el mismo color personalizado, consigue darle profundidad y luminosidad a la estancia.

Seleccionamos unas lámparas de noche altas, de diseño moderno, con pantalla en color beige. Nos aportan delicadeza y estilo. Forma parte tanto de la decoración como del mobiliario, un perchero de madera maciza, lacado del mismo color personalizado arena del cabecero. Queda más desapercibido, para no restarle importancia al resto del mobiliario. Este perchero es petición directa de nuestra clienta, pues necesitaba algo para dejar/colgar la ropa de noche. Terminamos la decoración del dormitorio, por un lado, con un jarrón de cristal transparente y unas ramas de plantas artificiales, que nos aportan calidez y tranquilidad. Por otro lado, la ropa de cama es muy importante, pues es de gran peso visual en la habitación. Seleccionamos para vestir la cama unas sábanas de lino natural y una colcha de hilo bordado que deja entrever las sábanas, creando así un efecto vintage y rústico a la vez que fino y selecto.

Entrada (primera planta): El espacio que tenemos para esta estancia es bastante reducido, además se sitúa ya directamente en el pasillo. El tamaño de la mesa de hierro existente en la casa es el adecuado para este uso, así que la modernizamos lacándola en color personalizado de tono arena oscuro, siguiendo así la misma línea de color que en el resto de la casa. El diseño de esta mesa es clásico y barroco, con mucho carácter, de manera que dándole este color la suavizamos y la unimos a la estética general de la vivienda. Compramos un espejo nuevo básico y lo lacamos del mismo color, colocándolo en la parte superior de la mesa, nos crea una entrada espaciosa y diáfana. Como complementos de decoración, colocamos encima de la mesa un jarrón de cristal con cañas de bambú de la suerte, un toque natural. Y un moderno ambientador floral, que nos aporta el toque de color y el perfume que queremos sentir cuando entramos en nuestra casa.

Entrada (planta baja): Es un espacio reducido y oscuro, con paredes amarillas. Pintamos la sala y la escalera del mismo tono que la casa, nos gusta la luminosidad y calidez que nos da. Elegimos un conjunto de mueble auxiliar de entrada y espejo grande, todo de madera maciza de primera calidad. Estas piezas no precisan de un uso excesivo, así que nos atrevimos a lacar con el mismo color personalizado arena que tienen los muebles de la primera planta, pero le damos un acabado de alto brillo. Con esto, y el gran tamaño del espejo, logramos una estancia visualmente más holgada y con mucha fuerza, pues este acabado marca mucho carácter.

Cortinas: Para las estancias secundarias, colocamos estores en tono crudo, mientras que para las habitaciones que trabajamos, instalamos cortinas hasta el suelo. Elegimos un tejido de lino, rústico y translúcido, en tono blanco roto con hilos arena. Este tejido deja pasar la luz y no da un efecto acogedor y vintage. Confeccionamos las cortinas a medidas, con caídas en tablas, es la tendencia del momento que más se ajusta al espacio. Las cortinas son el toque final para vestir todas las habitaciones, esta elección sigue con la estética de la casa, y el hecho no ser un tejido tupido nos aporta muchísima luz natural.

3. Actuación

El primer paso para transformar esta casa es la retirada de todos los muebles y objetos que la habitan, menos, los que van a ser restaurados, que los llevamos directamente al taller. Con todo el espacio despejado, nuestro equipo se centra en el proyecto de decoración. Primero nuestro electricista, es el encargado de colocar la nueva iluminación. A continuación, nuestro equipo profesional de pintura se encarga de dejar las paredes como nuevas, y les aplica pintura plástica lavable con acabado mate del color elegido. Mientras tanto, en paralelo a estos trabajos, se restauran las piezas de mobiliario escogidas, se piden los muebles nuevos y se empiezan a confeccionar las cortinas.

Una vez realizadas estas tareas, nuestro equipo de limpieza profesional se ocupa de dejar la casa perfectamente aseada, pues en este proyecto de decoración, el espacio a rehabilitar ha estado sin uso y cerrado durante varios años, por lo que los trabajos de limpieza e higiene profunda son totalmente necesarios. Por fin, la vivienda está a punto para recibir todo el mobiliario. Las piezas se terminan de montar en la vivienda, con delicadeza, y poco a poco vamos ubicando cada mueble en su lugar correspondiente, hasta que todo nos encaja. Terminado este proceso, colgamos las cortinas en las estancias, pues son las encargadas de vestir el ambiente. Finalmente pasamos a la decoración. Con la casa ya amueblada y las cortinas instaladas, ponemos las piezas decorativas, junto con nuestros clientes, dónde más nos gustan.

4. Resultado

El resultado es una casa totalmente actual, con mucha luz, espaciosa, acogedora y funcional. Un hogar creado a la medida de nuestros clientes, con ambientes cálidos y agradables debido a los colores y a la decoración elegida. Hemos concebido una vivienda de estilo ecléctico, donde conviven piezas de mobiliario nuevas, con otras más antiguas. Además, a esta convivencia se suma el valor de los sentimientos, pues hay piezas nuevas escogidas por nuestros clientes y piezas que pertenecen a sus antepasados. Un juego de sentimientos, y una nueva etapa de su vida que se desarrolla ahora mismo en esta casa —un proyecto en el que nos ha encantado trabajar por el valor emocional añadido—.